Mi familia escapó una brutal "guerra civil" en Guatemala, una de varias en toda Centroamérica que atacó injustamente a pueblos indígenas. Mucha gente dice que esta "guerra civil" fue el Segundo Genocidio, por el horripilante alto número de personas indígenas asesinadas.
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Con sus vidas en juego, mi familia tuvo que mudarse rápidamente y ni siquiera tuvo tiempo de despedirse de su hogar, por temor a que los militares llegaran pronto a su pueblo. Dejaron todo lo que conocían para seguir con vida y estar juntos.
Para la comunidad latina, la familia es todo. Y haríamos cualquier cosa por nuestra familia.
Las políticas migratorias inhumanas de la administración de Trump, desde negar solicitudes de asilo a migrantes centroamericanos hasta poner a niños en jaulas y separar a familias, han apuntado injustamente a la gente latina. Estas políticas no sólo dañan psicológicamente y físicamente a individuos, sino que tienen como objetivo desmantelar la idea de unidad y familia. Algo que es tan central a nuestra identidad latina.
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La práctica cruel de "engaño y anzuelo" del Servicio de Inmigración y aduanas de Estados Unidos (ICE, por sus siglas en ingles) es una de muchas tácticas ilegales que quiere destruir familias. En oficinas del ICE en todo el país, esposos no ciudadanos de ciudadanos estadounidenses han sido detenidos y deportados después de que aparezcan para citas requeridas, como entrevistas de matrimonio, que son parte del proceso para obtener una tarjeta verde. El Juez del Tribunal Federal De Distrito George Hazel ha dictaminado que esta práctica "es una trampa para solicitantes desprevenidos.”
Actualmente, seis familias de Maryland están desafiando la táctica de "engaño y anzuelo" de ICE, incluyendo a la familia Sánchez. Elmer Sánchez tiene dos hijos con su esposa, Alyse Sánchez. Después de la exitosa entrevista de matrimonio de la pareja en la oficina de ICE en Baltimore, Elmer fue llevado a una habitación separada, puesto en cadenas y detenido sin que se le permitiera despedirse de su familia.
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"Por una política de un gobernó, está destruyendo muchos hogares," dijo Elmer. "Nadie quiere dejar sus hijos. Eso es el trauma que se quede con una persona. Que te separan de su familia. Eso es el trauma que siempre va a quedar conmigo.”
Estas políticas han causado un gran sufrimiento en nuestra comunidad. Este dolor es poner a nuestros hijos en jaulas. Esta agonía es separando a nuestras familias. Este tormento es agentes de ICE abusando físicamente, emocionalmente y sexualmente a nuestra gente.
Elmer sufrió condiciones inhumanas durante su detención de inmigración, que incluyó "la mala comida, la luz siempre aprendida, el aire condicionada helado y la gente de ICE que te tratan mal.” Sin embargo, incluso después de sufrir todo eso, Elmer todavía negó a firmar su propia orden de deportación. "La ración por que yo no firme fue por que no voy a dejar botado a mis hijos o mi esposa," dijo Elmer. "Todo lo que tengo acá es ella y ellos. Aquí es mi familia.”
La ACLU de Maryland y Venable LLP lograron evitar la deportación de Elmer y en el 19 de junio se reunió con su familia. Con la familia de Sanchez y otras familias enfrentando con la retórica odiosa y estas políticas discriminatorias, veo a mi propia familia en ellas. Y por un momento, me siento en un lado desesperación hasta que me recuerdo quiénes somos nuestros.
La comunidad latina es una comunidad hermosa, racial y étnicamente diversa que no sólo hace comida sabrosa y celebra reuniones festivas con música linda y bailes apasionantes. Somos mucho más. Tenemos fuertes conexiones ancestrales y una fuerza durable. Tenemos abrazos amorosos y corazones generosos. La familia no sólo está conectada por la sangre. La familia es la conexión entre cada uno de nosotros. Así que, lo que mi latinidad significa para mí es familia, y la familia es sinónimo de amor.
Mientras la administración de Trump, sus partidarios y ICE han demostrado quiénes son a través de actos y políticas llenos de odio, Elmer, mi mami, mi abuelita y millones de nosotros seguiremos luchando para estar juntos porque así somos nuestros.
